30 octubre 2007
LAS ESPECIAS EXPERIENCIA DIVINA
¿Por qué han tenido tanto valor las especias? ¿Qué ha aportado Marco Polo a la gastronomía occidental? ¿Cuáles son las hierbas más importantes de la cocina Europea? ¿Qué simbolizaban para las gentes medievales?
Las especias han tenido un gran protagonismo en la cocina desde sus inicios. Se añadían a los alimentos con el fin de conservarlos mejor, aromatizarlos y en algunos casos buscando efectos medicinales. En ocasiones, su valor quedó consagrado por su uso como moneda de cambio. Su historia está vinculada a la de las grandes exploraciones del mundo, en la búsqueda de rutas comerciales por tierra y mar. En nuestros días, son las responsables de los aromas característicos de muchos platos, y tanto su aplicación prudente como su mezcla armoniosa sirven para diferenciar a los cocineros expertos. San Isidoro de Sevilla imaginó una relación entre aroma y altar -ara-, cuando en Las Etimologías (627-630) dice: "los aromas son esos olores perfumados que nos envían la India, las regiones árabes y otras. El nombre de aromas parece derivarse de su empleo en los altares divinos".
Al navegante veneciano Marco Polo (1254-1324) se atribuyen importantes aportaciones a la Gastronomía occidental, como haber traído a Europa el arroz, las pastas y sobre todo por su papel en el comercio de las especias de oriente. Bien es verdad que en sus escritos se encargó de no revelar los orígenes de algunas de ellas, como la preciosa canela de Ceilán, para conservar el monopolio veneciano, que se encargaba de fijar los precios, una vez que la cocina medieval en toda Europa no podía prescindir de ella. Los portugueses descubrirían el secreto a comienzos del siglo XVI, cuando Vasco da Gama abrió la ruta a las Indias por el Cabo de Buena Esperanza, y explotarían su comercio durante siglo y medio. En 1656, los Países Bajos se hicieron con la explotación, hasta la llegada de los ingleses en 1796 y la extensión de su cultivo por todo el Océano Índico, las Antillas y Brasil. Otras especias orientales, como la pimienta, el clavo o el jengibre, tuvieron una historia semejante.
Si las exóticas especias en semilla nos recuerdan las rutas a lejanas tierras, las populares hierbas aromáticas están vinculadas a mitos y leyendas en Europa. Hace 40 años, los músicos Simon y Garfunkel lanzaron un álbum con el título Parsley, sage, rosemary and thyme por contener el cántico Scarborough Fair, que repite como un estribillo esa relación de cuatro de las hierbas más importantes de la cocina europea: perejil, salvia, romero y tomillo. Se trata de una tonada medieval, quizás con raíces escocesas, de épocas en que la localidad de Scarborough, situada al nordeste de Leeds, era un importante puerto comercial y mantenía una larga feria que comenzaba a mediados de agosto. En el cántico, que en su día interpretaban los juglares, las hierbas aromáticas son símbolos de virtudes que se trata de ensalzar: el perejil atenúa el amargor, la salvia simboliza la salud y longevidad, el romero representa la lealtad, fortaleza y amor, así como el tomillo significa valentía y coraje.
FUENTE:
http://www.muyinteresante.es/index.php?option=com_content&task=view&id=25&Itemid=32
24 octubre 2007
MARCO POLO Y LA RUTA DE LAS ESPECIAS
Marco Polo
Viajero veneciano que nació en 1254 en Venecia y murió en 1324 en esa misma ciudad.
En 1271, con tan sólo 17 años, viajando con su padre y su tío, que eran mercaderes, llegó a China pasando por Armenia, Persia, Jurazän, Pamir y el desierto del Gobi. En 1275, fue recibido en Pekín por Qubilay kan. Allí vivió junto con su padre Niccolò y su tío Maffeo, en la corte del gran kan y, según sus propios informes, fue distinguido con numerosas misiones oficiales en China, en el curso de las cuales pudo conocer a fondo el país y sus gentes. Aquella China de la que Europa tenía por primera vez noticias exactas, después de los datos fragmentarios aportados por los misioneros católicos enviados como embajadores en la segunda mitad del siglo XIII, era la China de los mongoles conocida con el nombre de Catay.
El veneciano nos informa de las gigantescas ciudades de tiendas y de los palacios resplandecientes de oro de Qubilay en Pekín y en Shang-tu, con su parque salvaje de 25 kilómetros cuadrados utilizados por el kan para la caza de águilas, leopardos y tigres con halcones amaestrados. Nos habla también de las opíparas fiestas de la corte, en las que se bebían ingentes cantidades de vino de arroz y de kumyss mongol hecho de leche de yegua ligeramente fermentada y que acababan con frecuencia en grandes borracheras. Nos describe asimismo, maravillado, la excelente organización del inmenso imperio: los silos y graneros estatales que, en épocas de necesidad, distribuían pan y cereales a cargo del estado; la red de carreteras que cruzaban el país, con árboles a ambas orillas para proporcionar belleza y sombra; el gran canal, que corría desde Hangzhou hasta Pekin y que los mongoles cuidaban de mantener siempre en buen estado, porque deseaban establecer sólidos vínculos comerciales entre la China del Norte y la del Sur, ahora reunificadas bajo su mano, pero, sobre todo, porque querían asegurar el abastecimiento de Pekín con los víveres procedentes del Sur. Marco Polo habla finalmente del magnífico sistema de correos y mensajeros, con estaciones cada cincuenta kilómetros con más de cien caballos dispuestos noche y día para el servicio de los altos funcionarios. Existían además, entre estación y estación, pequeñas aldeas, situadas a 5 kilómetros de distancia unas de otras, donde vivían los mensajeros y en las que se mantenía asimismo un número de caballos preparados para casos de necesidad, de tal suerte que un correo especial que galopara noche y día sin descanso y cambiara de montura cada 5 kilómetros podría recorrer en 24 horas una distancia de 800 kilómetros.
El punto culminante de las descripciones de Marco Polo sobre China lo constituye su descripción de Kinsay, ciudad que por aquella época tendría unos 150 kilómetros de perímetro y más de millón y medio de habitantes. Dentro de la ciudad, según este relato había numerosas calles hechas con cantos rodados y pavimentadas con ladrillos, así como una red de canales, cruzados por más de 12000 puentes, que con frecuencia tenían arcos tan elevados que los barcos podían pasar bajo ellos con los mástiles levantados. En todos los puertos principales había noche y día un servicio de vigilancia contra incendios, que era de vital importancia en una ciudad cuyas casas estaban construidas en su inmensa parte de madera. Este servicio daba la alarma en caso de fuego, luchaba por apagarlo y acudía en socorro de los habitantes afectados o amenazados por el incendio, ayudándoles a trasladar sus bienes y a ponerlos a salvo en la casa comunal, de piedra, que había en cada uno de los barrios de la ciudad. Además de esto, señalaba las horas a golpes de gong.
Diez mercados, cada uno de los cuales tenía un kilómetro cuadrado de extensión, y otras innumerables tiendas proveían de víveres a los habitantes. En cada uno de los mercados se congregaban, tres días a la semana, de 40000 a 50000 personas. Había en ellos una multitud ingente de animales de toda especie: corzos, ciervos, gamos, liebres, conejos, perdices, faisanes, codornices, gallinas y un número indescriptible de patos y gansos. En todas las estaciones del año se ofrecía gran abundancia de frutas y verduras de todo tipo, sobre todo peras, de tan extraordinario tamaño que una de ellas llegaba a pesar 10 libras; por dentro eran blancas como la harina y tenían un perfume muy agradable. En tiempo de la recolección había también melocotones amarillos y blancos, de muy gustoso sabor. No había uva, pero se la importaba, seca y en buen estado, de otras regiones. Lo mismo podía decirse del vino, que los habitantes no tenían en mucho aprecio, porque estaban acostumbrados a su propia bebida, obtenida del arroz y especias. Del mar, que dista 25 millas de la ciudad, llegaba cada día, por vía fluvial, una abrumadora cantidad de pescado; también del lago próximo a la ciudad se obtenía gran abundancia de peces.
Cada uno de los diez mercados estaba rodeado de altas casas destinadas a viviendas. En la parte inferior de las mismas se encontraban las tiendas, en las que podían comprarse las más diversas mercancías.
En algunas calles, comunicadas con los mercados, había baños de agua fría, en las que los que servidores de ambos sexos estaban a disposición de los hombres y mujeres que desearan bañarse. Los visitantes de estos baños estaban acostumbrados desde la infancia al agua fría, pues la consideraban muy beneficiosa para la salud. Todos procuraban bañarse diariamente, sobre todo antes de las comidas.
En 1291, volvió a Europa por Sumatra, las costas meridionales de Asia y el Golfo Pérsico. Fue hecho prisionero en una guerra entre Venecia y Génova (1296). El gobierno veneciano nombró a Marco Polo, capitán de una galera veneciana durante la guerra contra Génova de 1298, la otra potencia enemiga. Asi pues, durante la Batalla de Cuzorla (Mar Andriático) del mismo año, Marco Polo fue apresado y encarcelado por un año. Volvió a Venecia en 1299. En la prisión de Génova dictó al escritor Rustichello la obra "El libro de Marco Polo", que es una descripción geográfica, étnica y económica de China, acompañada de un registro de instituciones y creencias y de la crónica de los quince años de actividad política y comercial de su autor al servicio de Qubilay kan. Esta obra constituye el primer testimonio preciso sobre Extremo Oriente.
Todos los mercaderes, exploradores, navegantes... siguieron de muy de cerca los relatos de Marco Polo, como fueron Cristobal Colon o Vasco de Gama, fascinados por ellos. Hasta hoy en dia, sus relatos, aún despiertan la curiosidad entre los más pequeños. En 1299 Génova lo libera y éste regresa a su tierra. En Venecia es nombrado miembro del Gran Consejo de Venecia, donde pasaria el resto de su vida hasta su fallecimiento en 1324.
16 octubre 2007
QUE ES ESO DE CATERING?
"CATERING ZETA JONES"
Catering o cáterin, en su grafía castellanizada, es el servicio dedicado a proveer el servicio de comida y bebida en fiestas, eventos, presentaciones, bodas y otros tipos de eventos. En algunos casos los salones de fiestas u hoteles proveen este servicio junto al alquiler de sus instalaciones; en otros casos hay empresas especializadas en trasladar los comestibles a un sitio alejado. En el servicio se puede incluir desde la propia comida, la bebida, la mantelería y los cubiertos, hasta el servicio de cocineros, camareros y personal de limpieza posterior al evento.
Tanto en las reuniones importantes del mundo empresarial como en las presentaciones de espectáculos o en las "vernisages" de las exposiciones plásticas, se recurre al servicio de catering para agasajar a los invitados y agradecerles en cierta forma su presencia.
Este término también incluye al servicio que prestan los restaurantes
Catering
De Wikipedia, la enciclopedia libre
EL ASTRO-FISICO DE LA COCINA VENEZOLANA
Comió números desde pequeñito y fueron tantos, que se convirtió en físico. Sí, físico; la profesión de su padre y su pasión después de los fogones. La verdad, le ha servido de mucho, sobre todo para calcular la velocidad con la que su carrera de chef le ha dado frutos. Sumito tiene en su haber tres libros publicados con las diferentes recetas que ha creado en su vida; una escuela de cocina (Instituto Culinario de Caracas); una empresa de catering; una chocolatería; un programa de televisión llamado "Puro Sumo" -que se transmite todos los días por el canal de cable Gourmet- y, por si fuera poco, está montando un restaurante junto a su socio, y también chef, Héctor Romero.
La lista es larga, pero las satisfacciones son mayores. "La física era lo que más me gustaba sobre la tierra, tanto como la cocina, me sigue gustando, sólo que sentí que no era tan talentoso como yo quería y por eso escogí el camino en el que sé que sí lo soy. Todos los días amanezco con una sonrisa tremenda y no hay una noche en que no le agradezca a Dios por todo lo que tengo".
No duda en decir que su sazón es netamente femenina. Su madre es de origen hindú, y hasta gran parte de su adolescencia, sólo probó su comida. Su abuela, según sus propias palabras, cocina excepcionalmente bien la comida venezolana. "Mi sazón viene de allí y al mismo tiempo es una cocina muy mía, que depende, como le pasa a cualquier creador, de mis distintas temporadas de ánimo. Quizá lo que más describe lo que estoy haciendo en este momento, es que cocino con muchísima conciencia en términos de salud. Yo no quiero crear algo que le haga daño a alguien, es una decisión de vida. No cocino light o sin grasas, sólo cuido que el plato esté correctamente combinado".
En cada uno de sus logros y aventuras culinarias, Sumito no está solo. Dice que es la cara conocida de una pareja intelectual. "Todo lo que hago es con mi amigo Héctor Romero, lo que pasa es que él es tímido. Yo soy el exótico de la partida, el hablachento y el que sale en televisión. Siendo muy honestos, no existe Sumito Estévez sino una especie de pareja gastronómica que somos él y yo".
Si algo ha hecho mantener a Sumito detrás de la cocina durante quince años, es su disciplina y pasión por lo que hace. "La cocina es lo más parecido que yo conozco a un cuartel militar y tiene que gustarte ese ritmo porque eso no se aprende: o naces con la cabeza hecha para ese tipo de estructura gerencial, o no. Es un camino muy largo, necesitas mucha experiencia para ser exitoso y el que pretenda serlo, sin tenerla, se puede llevar un golpe terrible".
FUENTE:ODGOUMET."VIDAS DETRAS DEL FOGÓN"
http://www.oceandrive.com.ve/odespecial/modulos/?id=28&ids=5&idc=15&edi=35&accion=detalle
UN ARTISTA PLÁSTICO MODELANDO EN FUEGO LA GASTRONOMIA VENEZOLANA
HECTOR ROMERO
Nace en Caracas en 1968, donde en el año 1985 comienza estudios de Artes Visuales en la Escuela “Cristóbal Rojas”. Hace una especialización en Artes Gráficas en el Centro de Enseñanza Gráfica ( CEGRA ) entre 1997 y 1990. Miembro de la primera promoción de estudiantes del Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas “Armando Reverón” donde posteriormente se desempeñaría como docente en 1997 hasta el 2004. Participa en diversas exposiciones a nivel nacional e internacional, es galardonado con varios premios en Salones y Bienales nacionales de Artes visuales y Gráficas.
En 1997 comienza la relación con la cocina en términos laborales, un pequeño servicio de catering y producción sirve de enlace para iniciar un proceso de fusión entre la cocina y la actividad plástica. En 1999 la cocina del Restaurante Tantra sirve de punto de inicio de toda su actividad culinaria donde termina obteniendo el cargo de Sous Chef. El año 2000 la Cuadra Gastronomía de los palos grandes, abre las puertas de su proyecto más ambicioso para ese momento: el Restaurante La Brasserie, donde ocupa el cargo de jefe de cocina junto al Chef Sumito Estévez. Dos años de mucho trabajo frente a la cocina de este establecimiento dibujan lo que será el inicio de una etapa de crecimiento en términos gastronómicos y gerenciales. Nuevamente junto a Sumito Estévez en el año 2003 se funda el Instituto Culinario de Caracas, centro para la formación de cocineros y un sevicio de catering asociado, donde desempeña labores de instructor y director gastronómico. 2004 es el año de el lanzamiento de KAKAO bombones venezolanos, un proyecto de integración gastronomía – arte, donde el chocolate es el protagonista, una tienda de bombones y un laboratorio de chocolate lo ocupan en esta actividad junto a un grupo de tres amigos dedicados a la gastronomía en distintas áreas. Esta es la historia.
FUENTE:
http://gastronomia.unimet.edu.ve/Congreso/talleres_files/Curri%20Hector%20Romero.pdf
05 octubre 2007
SIG 2007: habré comprado la entrada?
En conclusión, no tengo idea si compré ó no la entrada... y si la compré, no sé para que día la compré... Qué desorden!!
Ginela
03 octubre 2007
Internacionalización de la Comida venezolana
Toda la vida se ha hablado de los grandes países y sus culturas gastronomicas, sus recetas historias, diferentes preparaciones y lo conocidas que son a nivel mundial. En Venezuela tenemos una gran fusión de todas las comidas a causa de la gran emigración que tenemos en nuestro país, italianos, españoles, árabes, alemanes, portugueses, etc.. Todos estos países han cuidado y mantenido su cocina y sus recetas durante muchos años y la han expandido por todo el mundo; cada año uno de estos países crea algo nuevo y es el centro de la comida mundial ahora la gran pregunta. ¿Como hacer q nuestra cocina se puede expandir por el mundo? En Venezuela tenemos una diversidad de comida grande y llena de sabores cada uno con uno historia, tenemos excelentes cocineros en nuestro país y en el exterior y quizá muchos de nosotros lleguemos a estar trabajando y haciéndonos cada vez mejor en otro país, pero lo más importante es no olvidarnos de nuestra cocina.
Porque no pensar en esos sabores de nuestros ante pasados que nos han dejado esos gratos sabores de boca con cada preparación conocida, porque no enseñarle al mundo lo bueno y extensa que es nuestra cocina y quizá darle nuestro toque personal. Tenemos muchos cocineros nosotros y ellos podemos hacer eventos y de esta manera darle un poco de publicidad…reconocidos porque no crear un programa de comida venezolana que se pueda ver a nivel mundial, podría ser una revista internacional de comida venezolana donde no solo hable de nuestros platos sino de nuestro país y lo turístico que es.
Quizás la poca publicidad que tiene la cocina venezolana no nos ha ayudado tanto pero todos estamos claros de lo que es nuestra cocina pienso que es cuestión de pensar un poco en el pasado y buscar esas recetas vieja que nos traen tantos recuerdos y nos hace agua la boca cada vez que nos recordamos.
Deberíamos aprovechar este momento en el que la cocina se ha convertido en la profesión de moda para impulsar al desarrollo y expansión de nuestra cocina en el exterior.
SOPA Y SECO CON CALIDAD DE EXPORTACIÓN : MADE IN VENEZUELAN
¿Cómo vemos la internacionalización de la comida venezolana y cómo hacer para que guste a nivel internacional?
Más que una pregunta es un reto : cómo dar a conocer nuestra rica y variada gastronomía , sin alterar el sabor y los ingredientes de ella,es un desafío y un viaje a nuestras raices y su peculiar mixtura cultural, no se trata de presentar un simple plato de comida, sino expresar en él todas nuestras tradiciones,exquisitos aroma y especias que nos transportan a nuestros recuerdos de la niñez y esos sabores que damos por sentado desde nuestra temprana infancia y que son comunes en latinoamérica ,asia,africa y europa, eso es lo que debemos aprovechar ,la mezcla de los sabores venezolanos con el resto del mundo,esto lo hace emocionante ,el plantearse propuestas de lo criollo versus lo univesal con el toque de texturas, sabores,olores que transportan al comenzal a llevarse al corazón un trozo de este país ,tu pais,mi país!
Muchas veces pensamos que el término gastronomía no tiene nada que ver con el fogón venezolano,o el canarín con el sancocho de gallina o el budare con una humeante cachapa pero el diccionario nos define gastronomÍa como "el estudio de la relación que hay entre cultura y alimento",y aunque pareciera que no nos dijera mucho encierra una verdad tan grande como el churum-merú y con un suspiro tenemos que llegar a la conclusion que como venezolanos subestimamos o ignoramos el valor nuestras raices gastronómicas escondida en el variegado plato venezolano.Pareciera que el término de gastronomía y culinario estuviera destinado a ser aplicado a restaurantes de estilo y altura, Institutos de formacion culinaria o a chef renombrados ,el mayor obstáculo para la internazionalización es nuestra propia desinformacion y falta de identificación con lo nuestro.
En contraste vemos como en otros paises de latinoamerica como Mexico,Colombia,Perú o Argentina hay una amplia tradición de identificación y promoción de sus platos y culturas que está impresa en la conciencia sociocultural a nivel mundial,al decir tacos inmediatamente asocias Mexico,y un universo de chiles, guacamole, tortillas, cochinilla pibil,pozole,quesadillas,mariachis,tequila, viene a tu mente,es un reto para nosotros trascender el pensamiento de que Venezuela es más que arepa.
Internacionalización se inicia de adentro hacia afuera ,con la identificación de nuestros platos ,respetar la variedad de cada región ,reconocer el uso de nuestras especias , amar nuestros origenes y proyectarnos a un futuro glorioso,en este mundo de la globalización y la dignidad de ser y sentirnos venezolanos .
Hablar de internacionalización es hablar de rescatarnos, reencontrarnos,consentirnos
,valorizarnos y respetarnos.
Internacionalizar nuestra gastronomía es más que promocionar la arepa,y la hallaca navideña,es rescatar la dignidad de nuestros ingredientes y otorgarles una entrada digna en la mesa internacional. Nada más respetable como un buen Aji dulce,o el Culantro,la pimienta guayabita,la mezcla acertada del famoso adobo o disfrutar de la textura que nos ofrece un casabe,o los contraste de lo dulce y lo salado de nuestros platos criollos.Debemos reencontranos con estos valores que inundan y refrescan nuestra memoria con sabor a casa a hogar.
En este tiempo donde la globalización arropa todo sector nos maravillamos como por los medios de TV,internet viajan recetas,estilos que enrriquecen la experiencia de la cocina internacional y vemos como en Alemania un chef enseña a preparar un pabellon criollo ,en fin ,quiza la propuesta del arroz con mango encajaría en el concepto de las redes.
Nuestra cocina ,así como la mujer venezolana, está enriquecida por lo ecléctico,el mestizaje y el resultado está a la vista regio,hermoso,suculento y valioso.El mismo orgullo que mostramos ante la corona del Miss Venezuela ,lo debemos mostrar por un expectacular y delicioso plato criollisimo,capaz de engalanar cualquier mesa a nivel mundial,lo puedo imaginar un delicioso Lau-Lau ahumado ,propio de las aguas del Orinoco,la sapoara rellena,unas tiernas y conservadas huevas de lisa,el delicioso pelao guayanes,un jugoso asado negro,pisillo de chiguire ,una lapa asada...dignos de la mesa de un rey!
Como profesionales en formación nos corresponde dar nuestro aporte al conocimiento,aprecio y valoración de nuestra gastronomía para que ésta sea reconocida en el ámbito internacional ,lo cual lograremos con nuevas propuestas ,que en todo el mundo se conozca y reconozca a nuestro país a través de un buen plato al estilo venezolano,Caracho!!
ADRIANA BELLORIN TOVAR
INSTITUTO CULINARIO DE CARACAS
Algo de hierbas!
http://fichas.infojardin.com/condimentos/lista-condimentos-nombre-cientifico.htm
¿Cómo vemos la internacionalización de la Gastronomía Venezolana?
Hace como dos meses y medio, en un canal de televisión internacional estaban transmitiendo por un mes un programa dedicado a la gastronomía venezolana, donde realizaron cachapas, arepas, pabellón, parrilla con yuca frita, hallaca, asado negro, patacón pisao, tequeños, buñuelos de yuca, bollo pelón y otra diversidad de comida que en este momento no se me vienen a la mente. Ese día que ví el programa que estaba pasando nuestra gastronomía me quedé sorprendida al ver que un canal de otro país dedicara todo un programa durante un mes a Venezuela. En ese momento recordé lo cuan maravilloso que es nuestro país.
Voy a contarles algunas de mis experiencias en el ámbito de la comida venezolana en el momento de viajar:
Me encontraba en el norte de España específicamente en Santander donde mi madrina me llevó para un restaurant, no muy fino llamado ‘‘EL VENEZOLANO’’, el cual fue construido y ha sido administrado por una familia española que hace como 30 años se vinieron a Venezuela para tener un bienestar social y económico; a mediado del 2001 esta familia se regresó a su país de origen y emprendieron este restaurant que ha tenido mucho éxito. Aquí podemos encontrar los deliciosos tequeños, nuestro plato emblema, el pabellón criollo, además podemos degustar de las delicadas empanadas de queso, pabellón, carne mechada, pollo mechado, cazón y otras. También nos hace recordar a nuestro país al servirnos nuestra arepita, bien sea, asada o frita con diferentes rellenos. En navidad, la señora dueña del negocio nos sorprende con nuestro plato navideño en donde encontramos una suculenta hallaca, el pernil jugoso y no podrían faltar la ensalada de gallina y el pan de jamón que a todos nos encanta. Las bebidas no las podemos dejar por fuera, nos ofrece EL VENEZOLANO, nada más y nada menos que nuestro refresco frescolita, la maltín polar, la cerveza polar y como si fuera poco el queridísimo ron venezolano. Ni hablar de la variedad de los postres, los dueños nos deleitan con la torta de jojoto, la torta de pan, el dulce de lechoza, el dulce de cabello de ángel, el dulce de higos, el arroz con coco, el arroz con leche, el quesillo de auyama, que tal como si estuviésemos en nuestra querida Venezuela, pero en realidad estamos en España.
Me siento orgullosa de decir que en el pueblo de Ribera Brava que se localiza en la Isla de Madeira, Portugal, encontramos una bodega totalmente venezolana, donde hacen unas excelentes empanadas y arepas asadas o fritas, además podemos comprar desde harina pan, plátano, chocolates savoy, refresco frescolita, maltín polar, cerveza polar, toddy, dulcitos criollos como bocadillos de plátano, de guayaba, conservitas de coco, entre otras cosas típicas de Venezuela. Para aclarar lo que dije anteriormente, ‘‘me siento orgullosa…’’, es porque mi mamá era de la maravillosa Isla de Madeira, saliéndome un poco del tema los que tengan oportunidad de viajar no duden de ir para esta Isla.
Para finalizar el tema yo creo que los chef venezolanos tienen mucho potencial para seguir desarrollando nuestra gastronomía venezolana. Ellos y nosotros, los nuevos cocineros venezolanos, tenemos como objetivo llevar la comida venezolana a todo el mundo como lo hicieron los italianos, portugueses, españoles, chinos, japoneses y árabes. Así cuando viajemos para cualquier lugar del mundo y nos provoque nuestra deliciosa comida podremos decir vamos al restaurant venezolano de Plaza Mayor, de Nápoles, de Oporto, de Buenos Aires, de Santiago de Chile, de Frankfurt, entre otras ciudades del mundo. Imagínense las personas no nos conocerán solamente por el petróleo, ni las mujeres bellas sino por la nuestra gastronomía venezolana.
Comida con Nombre y Apellido
Hablar sobre la internacionalización de la comida venezolana, exige primero hablar sobre un asunto de identidad gastronómica. Como hija de padres extranjeros me declaro hasta cierto punto ignorante en el tema; esta misma situación se repite una y otra vez en muchos de los hogares venezolanos, que no siendo ni de allá ni de acá, desconocemos mucho de la cultura gastronómica, y aquí agrego la palabra “autóctona” tal vez refiriéndome a la tradicional que no la popular, de nuestro país. Me cuenta mi papá, que recién llegado a Caracas a finales de los 70, una de las cosas que más llamó su atención era que los platos en las cartas, no tenían nombre y apellido; para alguien que viene de un país (Bolivia) donde cada día se prepara un plato distinto con su respectivo alias (fricasé, sopa de maní, saisí, timpu, chairo, y un largo etc.) resultaba curioso encontrar un menú que ofrecía un simple churrasco ó milanesa de pollo, ó bien bisteck de solomo, acompañados por los clásicos, arroz, tajada ó ensalada. Hago aquí salvedad del pabellón, del mondongo y de la hallaca, que han perdurado y hoy se posicionan como los platos insignia de la comida venezolana, junto con la arepa y la cachapa.
Y es que los venezolanos, queramos ó no somos el resultado de una exquisita fórmula de mestizaje ocurrida a raíz de la Colonización y reforzada más adelante, por la llegada en olas de europeos; como en todos los aspectos culturales, la gastronomía del venezolano se vio influenciada por estos hechos. Hablar sobre comida venezolana es mucho más que hablar de cocina mantuana, muy elaborada y exclusiva de las clases elitescas de la Caracas de antaño. Es más bien entrar en cada hogar y ver qué se está cocinando, si es que de casualidad se está haciendo. No sé si se trata de re-identificarnos ó re-descubrir nuestros sabores típicos, ó más bien buscar un común denominador; la tarea está en cada venezolano, y con mucha más carga de responsabilidad en los cocineros, embajadores gastronómicos. Se agradece cada vez más, labores como las realizadas por los chef Víctor Moreno y Sumito Estévez, en el canal de señal por cable, donde vemos a un orgulloso Víctor recorriendo la ruta del sabor en Mérida y un afanado Sumito explicando el elaborado proceso de un Asado Negro.
El pasado domingo estando en una concurrida arepera del este de la ciudad, presenciaba uno de los momentos más importantes en la vida de un venezolano; una mamá que luego de ordenar un hervido de gallina (valga acotar que eran las 10am), ofrecía bocados de arepa a su bebé de escasos meses, quien los recibía con un gusto increíble. Lo que tal vez no sabía esta joven mamá, es que, empezaba a formar una identidad en el paladar de su pequeño bebé, que más tarde reconocería con total confianza, como ya lo hacía su hermano (de tal vez unos siete años) que con voz muy clara y decidida le ordenaba al mesonero “una cachapa con queso de mano”, así mismo, con nombre y apellido, no cualquier queso, sino Queso de Mano.
02 octubre 2007
Internacionalizar nuestra cocina? Cómo hacer?
Por: Jeannette Sánchez
Pensar en internacionalizar la cocina venezolana como algo aislado es absurdo. Creo que para esto hay que formar un equipo en el que Estado, organizaciones privadas y finalmente nosotros como individuos nos involucremos todos en un fin único: Venezuela.
Creo que hay que seguir haciendo el trabajo en casa, pero repito, no aisladamente. Por tanto, el principal concursante en esto pienso que es el Estado Venezolano, primero mejorando la seguridad, segundo, fomentado serias políticas de turismo que ayuden a emprendedores y empresarios a formar o consolidar proyectos, y finalmente la EDUCACION, en todos los niveles y estratos sociales, a fin de formar una cultura de turismo acorde con las exigencias mundiales.
Una manera suma de factores
Luego estarían los institutos de formación: hoteles escuela, carreras técnicas de turismo, escuelas de cocina, etc. En estas instituciones se debe establecer bases o criterios únicos que todos podamos reconocer y partiendo de allí, permitir la diversidad que somos. Una de esas base pudiera ser por ejemplo, servicio. A cuantos de nosotros no nos ha pasado que al momento de ser atendidos, recibimos un trato con menosprecio e indiferencia, en donde ni siquiera nos miran el rostro. La cadena puede empezar entonces por el mesonero y terminar por la persona que lava los platos. En mi opinión, todos son importantes y a todos se les debe dar el conocimiento de que son un eslabón de la cadena, que para que ésta no se rompa cada uno debe estar igualmente comprometido en lo que es su trabajo.
Los cocineros y chef por su parte, deben trabajar en la identidad que necesitamos darle a nuestra cocina. “Decir” y mostrar cuales son nuestros sabores, resaltarlos. Transformarlos en el menú estrella. Atreverse a servir una morcilla por dar un ejemplo, que cualquiera diría “que ordinario!, (ordinaria nuestra morcilla pero no el chorizo?). No se trata de excluir nada sino de incluir con más fuerza lo nuestro.
Así entonces, atraer al turista quien será el mejor exportador de lo que aquí encontró, pues querrá llevar a su sitio de origen sabores que muy seguramente lo cautivaron y la buena experiencia en conjunto de todo lo vivido.
INTERNACIONALIZACIÓN DE LA GASTRONOMÍA VENEZOLANA: MODA O CULTURA
En el mundo de hoy las relaciones se estrechan en la medida que somos capaces de convivir en un mismo tiempo, es decir, si estamos compartiendo (intercambiando) elementos comunes a un lenguaje tecnológico, estético, moral. El fenómeno del marketing es sin duda la muestra clara de la lucha permanente por mantener estas relaciones, entre el objeto a comerciar y el consumidor, o bien entre un grupo de consumidores. La campaña publicitaria se enfoca en planear la venta de un producto o servicio mediante la incorporación de los distintos individuos (consumidores) dentro de grupos sociales específicos y generando distintos status de placer dentro de la sociedad. Este fenómeno propicia que los productos se muestren como escenarios positivos y de categorías, que sólo se forman en la mente del espectador, pero que en realidad son construcciones de cualidades y calidades utópicas. Ante estas situaciones nos encontramos inmerso en un mundo contemporáneo abocado y definido por “la moda”.
Es decir, cualquier producto de consumo al que nos enfrentamos hoy en día pretende seguir patrones de marketing que no implican de modo alguno una manifestación cultural. De esto no se escapa la llamada “gastronomía”, que ha sido víctima o quizás beneficiaria de la varita mágica del mercadeo. Hoy en día productos como el sushi se venden y reconocen internacionalmente, son cotidianos y accesibles. ¿Cuál es la fórmula? Que ha logrado convertirse en una “marca” dentro de las distintas sociedades, superando un -tiempo de mercado- en la medida que se ha ido re-creando a sí mismo constantemente. Todos sabemos que el sushi que encontramos en Venezuela no es el mismo que existe en Japón. Pero eso en realidad NO tiene importancia; lo significativo es la ilusión que se ha generado en torno a él, donde creemos vernos involucrados en otra “cultura” a través del acto de la alimentación.
En estos términos, ¿cuál es el camino de la internacionalización de la comida venezolana? En principio, entender que el fenómeno no lleva más que a convertirnos en moda. Sin embargo, como toda moda, pasa y se va. Entonces el reto es todavía mayor. Nuestra comida debe ser capaz de flexibilizarse lo necesario dentro del mundo contemporáneo, de manera que ocurra una renovación acelerada y permanente, y que sea capaz de mantenerse en el tiempo y lugar, sin dejar de lado el hecho de ser “comida venezolana”, o lo que va a ser identificada como comida venezolana.
Dentro del marketing figura una regla que apunta: "Si no se puede ser el primero en una categoría, se debe crear una nueva en la que se pueda ser el primero". ¿En qué puede la gastronomía venezolana ser la primera? Existen recetas venezolanas que a pesar de que la gente crea que son tradicionales, abundan en centro y sur América, cosa que quizás dificulta la entrada dentro de otros mercados, pero no lo excluye de la posibilidad de poder transmitir emociones distintas. Por otra parte, existen productos como la arepa y los quesos artesanales, que además de permitir la maleabilidad, son capaces de ser en sí mismos un concepto. Entonces, la finalidad es involucrar todo el aparato que afecta a este rubro, en una meta común y con plazos concretos; entes como gobierno e instituciones, la industria alimentaria, los cocineros, los restaurantes, y también los estudiantes. La labor va más allá de identificarnos con nuestros platos, está en querer ofrecer y permanecer en la oferta.
Sabor venezolano con calidad de exportación
Sintiendo lo que sentimos por nuestros platos y sabiendo que los nuestros son sabores únicos, podríamos preguntarnos: Por qué nuestra cocina no está entre las grandes del globo? Por qué no es igual de famosa una tortilla de sucrense de cazón que una tortilla de patatas española? Creo que una de las razones es que nosotros mismos no conocemos el valor gastronómico de lo que comemos. En nuestro paladar un asado negro es tradición, es cocina de casa pero, no lo suficientemente valorado como para encontrarse en la carta de cualquier restaurante de altura.
Afortunadamente la nueva generación de cocineros no piensa así, una vez mas se rompen los clásicos paradigmas y ahora, la cocina de tradición con sabor de hogar empieza a tomar la importancia que debe tener. La comida de países que representan instituciones gastronómicas en el mundo, se dio a conocer gracias a los representantes de sus cocinas y a la belleza sublime con la que ellos tornearon los paladares de quienes la degustaban; conscientes de que en las manos de los cocineros esta el poder de brindar a sus comensales nuevas experiencias, y gracias a la gran fama que ha tomado la profesión de cocina en el mundo ¡este es el momento! Ahora mismo existe una gran cantidad de escuelas e institutos formando a personas apasionadas por la cocina y convirtiéndolas en conocedores de técnicas clásicas y de inventos modernos que llenan las mesas de vanguardia; Venezuela no está ajena a ese acontecimiento, por eso es que creo que tenemos todas las herramientas necesarias para hacer que nuestra gastronomía crezca y se conozco en los 5 continentes.
Partiendo desde la nueva realidad, que es que ya no somos cocineros inexpertos sino personas instruidas en las técnicas culinarias y sabiendo que la cocina venezolana que tenemos entre manos es de altísima calidad debemos CONTAGIAR al mundo entero y llenarlo de sabor.
Como comentaba, en este punto histórico y con la cantidad de paladares expectantes se podría hacer cocina venezolana pensada como gourmet. Las condiciones que están dadas y debemos aprovechar son:
• Existen cocineros venezolanos bien formados en conocimientos culinarios.
• El mundo se ha globalizado y la gente cada vez tiene menos miedo a los sabores que desconoce.
• El momento de aceptación, fama y reconocimiento que viven los cocineros es el mejor en de la historia.
Tener buena disposición y atreverse a intentarlo es lo que hace falta, claro está, hay que cumplir normas nacionales e internacionales de manipulación de alimentos, importación y exportación y controles sanitarios de distinta índole, pero como se dice en mi casa “tocar la puerta no es entrar”, los que conocemos la cocina venezolana y nos enorgullecemos de ella debemos aunar esfuerzos, promocionar, brindar y contar a cada persona que podamos el maravilloso arco iris de sabores que posee El Norte del Sur, como alguna vez llamó Franco de Vita a nuestro Precioso País.
Isabella Cumaná Rodríguez
Instituto Culinario de Caracas
Cultura es lo que falta
Básicamente somos un país que come hoy lo que hoy cosecha. Aunado a esto no nos valoramos como nación, tenemos la mala costumbre de ver y creer que lo de nuestros vecinos es mejor que lo nuestro, y esto hace que no tengamos interés en conocer Venezuela, preferimos conocer las grandes cocinas del mundo y atesoramos en nuestras bibliotecas libros de Italia, Grecia, Marruecos, España, etc., antes que un libro de gastronomía venezolana, necesitamos cultura, amor por lo nuestro, valorar mas nuestro potencial. Necesitamos cocineros que se enamoren de esta tierra, que se sientan orgullosos de ser venezolanos, y que traten de aplicar las grandes invenciones de los famosos, a nuestros platos típicos. Que de una cocina salga un plato que grite soy un orgulloso producto venezolano.
Para eso hace falta cultura y amor a la tierra. Cuantos de nosotros no sabemos mas de otros países que de Venezuela. Hacen falta agricultores que sean innovadores, ganaderos que traten de mejorar la calidad de sus ganados, gobiernos que den apoyo incondicional a estas personas, que no sean castradores, sino mas bien que apoyen la libre empresa y el libre comercio, que no impongan regulaciones, que lo único que traen es productos mediocres, para platos mediocres, hacen falta materias primas excelentes con sello de calidad de orgullo venezolano, que nos ayuden a crear inolvidables platos con sabor a Venezuela. Necesitamos cultura de turismo, cuantos países viven casi exclusivamente de la industria turística, y esta es la responsable de vender costumbres, cultura, gastronomía, entre otras cosas, Que le vende Venezuela a nuestros turistas, porque dejamos que algunos nos hagan quedar mal, porque permitimos que opaquen este bello país, yo particularmente pienso que lo permitimos porque no sabemos como hacerlo brillar. Entonces debemos comenzar por estudiar nuestra tierra, saber que se cultiva en cada rincón de este gran país, que aunque tenga algunos anos de desventaja, tiene algo que muchos otros no tienen, y es una tierra bendecida por Dios, que necesita que nosotros los venezolanos dejemos de ver para los lados, y comencemos a ver todo lo que hay aquí. Necesitamos espíritu, estudio pero por sobre todo amor por lo nuestro. Porque no soñar con tener un rinconcito de Venezuela en cualquier parte del mundo, como hay pequeñas Italia en todas partes del mundo, porque no un pequeño rincón donde se vendan humeantes hallacas, pabellones, asados negros, reinas pepeadas, con el sello de hecho con orgullo venezolano para el mundo.
Monica Linke
Pensemos un poco...
Es tan rico sentarse a comer y disfrutar de esa herencia de sabores que nos ha dejado la diversidad de culturas que tenemos en nuestro país que pienso… Qué no hemos hecho para ser reconocidos por nuestra artes culinarias si así se le puede llamar? Qué estamos haciendo mal? Es que acaso nadie se ha sentado a preguntarse esto? Son preguntas que casi no tienen respuesta? O estamos tan concentrados en cocinar comida “comercial” que no nos importa resaltar nuestra gastronomía?... Hagamos un poco de conciencia e imaginemos un desayuno sin arepas…! Una cena navideña sin hallacas…! Yo no podría vivir…! No me cabe en la cabeza que cada vez este más olvidada nuestra cocina o que ahora la queramos convertir en “gourmet” Dime tú! Una hallaca gourmet! O quiero un mondongo pero “gourmet” no señores eso no existe lo nuestro es como es y es exquisito así, no perdamos la magia y la identidad de nuestra gastronomía… piénselo un poquito…!
Por: Jessy Sulbaran TM1 ICC
Internacionalización de la Comida venezolana
¿Como lograr la internacionalización de la comida venezolana?
Ya para empezar a hablar sobre este tema lo principal que deberíamos saber es que hablar sobre cocina venezolana implica recapacitar sobre la historia de nuestra alimentación, e inmiscuirnos en un mundo de aromas y sabores inolvidables.
Seria hablar sobre nuestra hereditaria influencia indígenas e influencias europeas debido a la colonizacion, ya que la cocina venezolana es la fusión de varias culturas pero sin dejar de ser dueña de una marcada personalidad.
Esta grandiosa mezcla se dio en los tiempos terratenientes, caudillos, esclavos y conquistadores españoles donde por culpa de la guerra se vieron obligados a adaptar sus estilos de cocina y sus platos a su al rededor, y a tratar de utilizar todo lo que tuvieran al alcance para poder semejar lo mas posible a lo que ellos veían como comida.
Al igual que tenemos aportes significantes de nuestros indígenas como el plátano, el ají, los granos, los tubérculos, la caña de azúcar, carnes y aves variadas, de los cuales utilizamos todos los dias en nuestra dieta diaria.
La yuca y el maíz no son originarios de Venezuela, aunque los utilizamos mucho y desde hace muchisimos años atrás vale la pena saber que estos productos fueron descubiertos y desarrollados por las culturas Inca y Maya.
Pienso que unas de las principales causas de la poca internacionalización de nuestra comida es debido a la ignorancia, ya que cada vez comemos menos comida criolla y mas comida internacional, esto pasa porque simplemente la gente no se da cuenta de que no esta comiendo comida venezolana.
En estos momentos el venezolano come arroz y bistec, lo malo del asunto no es que lo coma, lo malo es que lo coma y q crea que eso es comida venezolana porque simplemente tiene años comiendo de esta manera. Además la ignorancia no es lo único que afecta a la internacionalizacion de nuestra comida,si no tambien época en que estamos, una era de tecnología cada vez se inventan mas cosas, la mayoría útiles para ayudarnos a ahorrar tiempo y poder dedicar mas tiempo a otras cosas, como por ejemplo desde que se inventaron las ollas arroceras! son una maravilla, pero tengo recuerdos de experiencias vividas en las cuales varias casas venezolanas que por debido a razones de tiempo, siempre tienen que estar corriendo mayor mente por culpa del trabajo, he visto como para salir del apuro echan agua, el arroz, un poco de sal, una cebolla por la mitad y un chorrito de sal, donde queda el aji, las hierbas, los plátanos y los granos? y me incluyo en la gran inmensidad de venezolanos que cada vez comen mas harinas y grasas saturadas y menos granos y cereales.
Y bueno volviendo un poco al tema deberíamos saber mas de nuestras raíces, de nuestros antepasados para no solo comer por comer, si no comer con el corazón, sabiendo que eso mismo que estamos comiendo si viene comiendo desde hace cientos de años en mi país, es cuestión detener sentimiento y orgullo por lo de nosotros mas que de otra cosa.
Ya que si lográramos esto estoy seguro de que si estuviéramos en Argentina o En china intentaríamos comer como se come en Venezuela, no es un proceso fácil, ya que mayormente seria difícil hacer entender al venezolano que debería comer mas comida venezolana valga la redundancia.
Si se lograra esa conciencia en el venezolano ya lo que viene después seria pan comido, porque todos los venezolanos de todo el mundo darían a conocer nuestra comida, sin ellos mismos quererlo en si, ya que cada venezolano que estuviera disperso en los cientos de países que hay intentaría comerse una hallaca en diciembre, o comerse un pabellón o un asado negro un fin de semana, y después a través de los años una arepa o una hallaca podría ser tan internacional como una pizza, una pasta, un taco, un ceviche, una lumpia o unos simples rolles de sushi.
Algunos platos venezolanos por excelencia son:
el pabellón criollo, la arepa, la hallaca, la cachapa, las empanadas de harina de maíz, el asado negro, el casabe, el hervido de gallina, de carne o de pescado.
Algunos dulces: el majarete, el tequiche y los dulces a base de papelón, la torta bejarana, de jojoto, de pan, de plátano, así como flanes y quesillos de piña, guayaba, naranja y coco.
Algunos de los dulces en almíbar se encuentran el dulce de lechosa hasta el de mamey, pasando por el de guayaba, parchita, naranja, coco rallado, buñuelos.
Y por ultimo lo que se come en el pais:
La Costa. Plato principal: Lisa Rellena.
Los Andes. Plato principal: Pizca Andina.
Los Llanos. Plato principal: Pisillo de Chigüire.
El Centro. Plato principal: Pastel de Polvorosa.
La Selva y Guayana. Plato principal: Pelao Guayanés.
Sobre la internacionalización de la gastronomía venezolana
Por: Sofia Lucenko
“Quiérete para que te quieran”, reza un consejo popular, que no quiere decir más que descubrir los aspectos positivos que posees, aprender a valorarlos, entender que te hacen especial y único y hacerlos parte de la imagen que proyectas de ti mismo, para que los demás te puedan admirar. Siguiendo esas líneas comprenderemos que es indispensable empezar por redefinir esa identidad gastronómica perdida, intentar experimentar e innovar empleando las técnicas modernas de la gastronomía, pero siempre respetando la esencia, hacerla popular entre nosotros mismos, con el propósito de aprender a identificarnos con ella, de llegar a preferirla y así poder defenderla ante las demás culturas que recorren el mundo invadiendo y seduciendo los paladares ajenos. Es así como un grupo de impulsadores, gente con un enorme talento y dedicación, al igual que una gran cantidad de seguidores que cada día descubren su vocación culinaria, nos dirigimos al rescate y al reconocimiento de esos sabores rezagados, los que hoy por hoy permanecen en el archivo de los recuerdos gustativos del colectivo.
Tenemos sabores tan abundantes como nuestra envidiable variedad de paisajes, esto se debe a la diferencia de climas y condiciones geográficas que favorecen la producción de una gran cantidad de ingredientes venezolanos por excelencia, de los cuales se ha creado un variado repertorio de preparaciones dignas de competir mundialmente en cualquier categoría. Todo es cuestión de trabajar internamente en el forjamiento y el desarrollo de esa cultura culinaria dispersa y, conjuntamente con los beneficios que nos brindan la tecnología y los medios hoy en día, dar a conocer al mundo nuestro concepto, con mucho orgullo, seguros de estar ofreciendo nuestra calidez humana característica en cada bocado.
Internalizacion de la gastronomia venezolana
Nosotros los venezolanos como los demás países tenemos nuestras culturas, nuestras tradiciones y sobre todo una gastronomía muy extensa llena de muchos esfuerzos y dedicación de nuestros antepasados y generaciones anteriores. Hoy en día cada país tiene una competencia sana para resaltar su gastronomía y hacerla llegar a todas partes del mundo y ser reconocidos como muchos lo han
hecho.
Las nuevas generaciones de cocineros tenemos en nuestras manos el compromiso de internacionalizar la gastronomía venezolana ante el mundo, siguiendo los pasos de don armando escannone, Sumito Esteves, Héctor Romero y muchos chef que están logrando una globalización interna de la
gastronomía venezolana y de dar a conocer al mundo una nueva propuesta y tendencia de nuestra gastronomía. Vasco 02/10/2007
01 octubre 2007
Tempranillo
Produce vinos de graduación media, bien equilibrados, aromáticos y aptos para la guarda en madera. Con paladar franco, tienen gusto aterciopelado cuando envejecen. Poseen notas de frutos silvestres, ciruelas negras, cerezas y frambuesas.
Es muy segura en el cuajado, muy sensible a plagas y enfermedades, y poco resistente a la sequía y a temperaturas altas. Produce un mosto equilibrado en azúcar, color y acidez, aunque esta última a veces es escasa.
En líneas generales, los mejores vinos de tempranillo se obtienen en zonas con alta insolación y con temperaturas nocturnas muy frías. En estas condiciones se alcanzan graduaciones alcohólicas más altas y una buena acidez, lo que permite obtener vinos de altísima calidad.
Racimo: es medio, compacto y alargado.
Uvas: presentan tamaño moderado, de forma redonda y de piel normal a dura, con un intenso color negro.Pulpa: Apenas acumula tirosinasa; por tal razón, su contenido en antocianos es relativamente estable, aunque la uva se rompa y entre en contacto con el aire durante horas.